Si hacemos una encuesta, probablemente la lavadora gane el premio al electrodoméstico más imprescindible del hogar.
Solo imagina por un momento cuánto tiempo y esfuerza te tomaría el tener tu ropa limpia sin la ayuda de este aparato.
Pero al ser uno de los electrodomésticos más usados, también es uno de los que más acumula suciedad, moho y bacterias.
Y estas bacterias, a su vez, son transferidas a la ropa, por lo que terminan en nosotros mismos, pudiendo ocasionar irritaciones, alergias, afectaciones en la piel o simplemente mal olor.
Si no tienes idea de cómo limpiar la lavadora, aquí te vamos a explicar algunos métodos muy rápidos y simples para que, en pocos minutos, te asegures de que cada una de sus piezas importantes queden relucientes.
Cómo limpiar la goma de la lavadora
La función de la goma es evitar que se filtre el agua por la puerta durante los ciclos de lavado.
Cada vez que utilizas tu lavadora, por esta goma pasa una gran cantidad de agua, detergente y suavizante, y siempre hay pequeñas partículas que se quedan adheridas.
Estas partículas, a la larga, se convierten en moho y generan bacterias, que son las causantes del mal olor en las lavadoras y que puede transferirse a la ropa.
Para limpiar la goma de la lavadora correctamente tienes que seguir estos pasos:
- En una botella con pulverizador vas a mezclar 4 partes de agua por 1 de lejía.
- Debes asegurarte de que tu lavadora está apagada y, de ser posible, desconectada de la corriente. También, cerciórate de que no haya ninguna pequeña prenda de ropa atrapada entre las juntas de la goma.
- Ahora tienes que tirar de la goma, usando tus manos, hasta que logres sacarla todo lo que sea posible.
- Coge un paño y aplícale la mezcla de agua con lejía hasta que quede bien húmedo y ve limpiando toda la superficie de la goma. Si notas algunas manchas negras de moho deberás frotar con más fuerza hasta removerlas.
- En caso de que haya mucho moho acumulado y debas quitar lo negro de la goma de la lavadora, deja que tu solución de agua y lejía actúe durante algunos minutos antes de pasar el paño.
- Cuando ya no veas manchas, rocía agua fría por toda la goma, enjuaga y retira el agua utilizando un paño seco.
- Finalmente, deja la puerta de la lavadora abierta para que a la goma le pegue el aire y termine de secarse.
Ahora bien, es posible que la goma de algunas lavadoras no sean aptas para lavarse con lejía. Antes de aplicar este método, lo mejor es que consultes el manual de instrucciones.
En caso de que así sea, otra mezcla bastante efectiva que puedes usar es agua con vinagre blanco, en la misma proporción que la lejía.
Cómo limpiar las pelusas de la lavadora
No hay peor sensación que sacar la ropa de la lavadora y descubrir que ha salido llena de pelusas.
Afortunadamente, esto te lo puedes evitar si haces un mantenimiento periódico para evitar la acumulación excesiva de las molestas pelusas.
Muchas lavadoras vienen con una red o filtro especial para atrapar las pelusas. En caso de que la tuya lo tenga, solo debes ubicarlo, sacarlo, lavarlo, esperar a que seque y devolverlo a su lugar.
Pero en caso de que no lo tenga, hay un procedimiento que puedes seguir:
- Si le das un uso regular a tu lavadora, una vez al mes puedes aplicar este método.
- Inicia un ciclo normal de lavado, añadiendo la ropa y el detergente como siempre lo haces.
- Posteriormente, agrégale al agua una taza de vinagre blanco.
- El vinagre es un ácido que tiene la capacidad de desintegrar las pelusas y mantener tu ropa alejada de ella.
- Este método también lo puedes aplicar un día que no estés lavando ropa. Solo debes iniciar el ciclo normalmente y añadir el vinagre.
Cómo eliminar los malos olores en la lavadora
Los malos olores en las lavadoras son bastante comunes. Esto se debe a que, como utilizan agua en sus procesos, suelen acumular humedad y, por ende, malos olores.
Lo primero que debes en cuenta para que tu lavadora no desprenda olores molestos es tener el tambor siempre limpio. Esto lo puedes lograr de la siguiente manera:
- De vez en cuando, realiza un lavado rápido sin ropa, con agua tibia o caliente. A esta agua le vas a añadir media taza de vinagre blanco. El vinagre tiene la capacidad de matar todas las bacterias que son las causantes del mal olor.
- Cuando laves cargas de ropa blanca añade un poco de lejía. Este producto también es bastante efectivo para matar las bacterias y eliminar la suciedad acumulada en los rincones donde es difícil llegar.
- Luego de que apliques algunas de estas dos técnicas para lavar el tambor, deja dentro de tu lavadora un recipiente con bicarbonato de sodio. Este ingrediente es perfecto para absorber los malos olores y que la lavadora se mantenga impecable hasta su próximo uso.
Otros consejos para eliminar los malos olores
- Deja la puerta de la lavadora abierta después de cada lavada durante el resto del día. Al hacer esto estarás permitiendo que toda la humedad se evapore y que el vapor se ventile, eliminando la posibilidad de crear moho y humedad.
- Utiliza un paño para limpiar las superficies mojadas. Puedes usar un paño de los que son especiales para limpiar cristales, así evitas rayones y también eliminas las marcas de huellas. Este paño debes usarlo también en el interior del tambor, para eliminar toda el agua que quede acumulada.
- Y por supuesto, limpia frecuentemente la goma de la lavadora.
- Cuando laves ropa blanca, hazlo con agua caliente, a una temperatura aproximada de 90 °C. El agua caliente tiene la propiedad de matar bacterias y eliminar malos olores.
- Evita el uso de detergente en exceso. Esto es contraproducente, ya que quedará acumulado y terminará creando malos olores.
No te olvides de los dispensadores
Como ya hemos mencionado, los detergentes y los químicos que usamos para lavar la ropa también ocasionan suciedad y malos olores.
Cuando estés realizando una limpieza profunda de tu lavadora, retira cuidadosamente cada uno de los depósitos o dispensadores.
Seguidamente, sumérgelos en una cubeta con agua, vinagre blanco y bicarbonato de sodio. Déjalos en remojo hasta el día siguiente.
Luego, utiliza un cepillo dental para restregar por las hendijas y asegurarte de remover la mayor cantidad de suciedad posible.
Ahora solo resta enjuagar con abundante agua bajo el grifo y esperar a que sequen.
Y también hay que limpiar las ranuras en donde van incrustados los dispensadores. Coge un paño humedecido con agua y vinagre y restriega en estas ranuras hasta que desaparezca toda la suciedad.
Cuando todo esté bien seco, regresa cada recipiente a su lugar.
Revisa las tuberías
En caso de que hayas realizado una limpieza exhaustiva y todavía notes malos olores provenientes de tu lavadora, puede que vengan de la tubería.
Es bastante común que dentro de las viejas tuberías haya suciedad acumulada, e incluso pequeños insectos muertos.
Utiliza algún producto especializado para lavar tuberías y agua caliente, con eso será suficiente.